Uno de los escritores contemporáneos más importantes y leídos tiene mucho qué decirnos para aquellos que les interesa escribir.
Haruki Murakami es uno de los escritores contemporáneos más exitosos, ya que ha demostrado tener un indudable talento que lo ha llevado a las cabeceras de los lectores jóvenes y de los que llevan años de ser amantes de la lectura.
Su estilo se enfoca en el surrealismo y el fatalismo, orientado a la complejidad del mundo moderno, llevando a sus personajes a una trama anormal con el que podemos sentirnos identificados.
Lo anterior ha generado buenas críticas, pues escribe de una manera en que cualquiera puede entender sus novelas, ocultando para los más hábiles una metáfora cuyo mensaje puede llevar mucho tiempo para reflexionar.
Su experiencia dio pie a que escribiera “De qué hablo cuando hablo de escribir”, donde construyó una autobiografía que bien puede hacernos sentir identificados si la escritura es lo que nos llama la atención.
Es así que presentamos los 10 consejos para escribir una novela, según Murakami.
1. Busca en todas las opciones posibles: Según el escritor, cuando una persona entra en cualquier área se encontrará con otros que impedirán que así lo haga. “Intentan cerrar todas las puertas y accesos como leucocitos de la sangre cuando se afanan por eliminar cuerpos extraños.”
Pero para la fortuna de los escritores este no es su caso, ya que en la literatura pocas veces otros escritores encuentran éxito en el fracaso de otros, sobre todo si pertenecen al mismo género. Él menciona esto usando el género de la ficción, pues observa que es ahí en donde muchos podrán encontrar una opción.
2. Todo a su debido tiempo: El proceso de escritura es lento, sobre todo si hablamos de una novela. En cuanto a la velocidad, el autor cree que es “solo un poco superior a la de caminar e inferior a la de andar en bicicleta.”
Asimismo, esto no está exento de un trabajo arduo, con el que amerita un esfuerzo y una capacidad con los detalles en nuestra obra. Con esto encontramos una analogía, pues encuentra este trabajo similar al de construir un barco dentro de una botella.
Por esto mismo considera que no es un trabajo para personas inteligentes o con conocimientos superiores a la media, ya que ellos no podrán soportar el tiempo requerido.
3. Ten en mente la idea antes de escribirla: Este escritor nunca ha pasado por la crisis creativa que algunos escritores experimentan con las hojas en blanco, pues él tiene la idea de lo que quiere escribir antes de empezar a hacerlo. Esto lo encuentra divertido y ameno, ya que el planteamiento posterior a la escritura puede generar una sensación placentera para la creatividad. Al mismo tiempo, no debemos limitarnos y forzar nuestra novela a ser de una forma, sino que debemos mostrarnos libres y alegres con lo que hacemos.
4. La experiencia vale: “Para crear a un personaje es imprescindible conocer a muchas personas”. Muchas de sus obras fueron inspiradas en eventos que escuchó gracias a que trabajó en un bar de jazz y en una tienda de 24 hrs. Esto le valió muchos conocimientos sobre la vida en la calle, dándose el tiempo de observar a las personas y ser consciente de la complejidad del mundo real.
Por otra parte, las mala experiencias le valieron crear problemáticas dentro de la obra, así imponer una situación compleja en el personaje, o bien crear personaje malos. “Saca provecho de tus problemas, amortiza esas situaciones.”
5. Haz un estilo adecuado a ti: Es común que los escritores jóvenes tengan como referencia a grandes escritores, pero hay que tomar en cuenta que ellos vivieron en una época, por lo que su estilo estaba adecuado a ellos y a su contexto. Antes de escribir Escucha la canción del viento, el escritor encontraba en su obra varios problemas, ya sea con el lenguaje y el estilo. Lo encontraba rebuscado e incluso pedante en cuanto a que usaba palabras algo complejas.
Para erradicar esto comenzó a escribir en inglés, para luego traducirlo en japonés, fue así que encontró expresiones y palabras adecuadas para lo que quería expresar.
6. Imponte reglas: Ya mencionamos que escribir no es un proceso rápido, pues supone un proceso creativo que requiere cierto tiempo para expresar todo lo que queremos plasmar en nuestra obrar. Para una mejor experiencia es mejor tener en cuenta una serie de reglas.
Estas son las de él:
1. Tener una base sólida.
2. No aceptar otros encargos relacionados con escritura.
3. Completar diez páginas al día.
4. Reescribir una semana después.
5. Corregir.
6. Iniciar una fase de recuperación.
7. Reescribir por última vez.
8. Pedir opinión de una tercera persona.
9. Enviar a corrección de la editorial.
10. Una vez publicada, mantener las distancias tanto como sea posible.