No todo lo que brilla es oro.
¿Quién no ha escuchado el más grande éxito de la banda inglesa The Verve? Una canción que une los sonidos melodiosos de violines, con un ritmo rock-pop y una letra que inspira a la reflexión sobre la vida cotidiana.
Una canción que, además, se volvió un exponente de la corriente britpop que surgió a principios de los 90’s.
Aunque pensamos que con esta canción la banda The Verve subió a la cima por su éxito musical, la verdad es que no fue así. Esta canción significó para ellos una lucha que duró casi 30 años, detonante de su separación y su más grande pesadilla, por no decir su maldición.
Bitter Sweet Symphony
Al hablar de los inicios de esta canción debemos retroceder hasta 1965, cuando The Rolling Stones trabaja hombro a hombro con Andrew Loog Oldham.
Entre muchas cosas que hizo este productor, una de ellas fue crear los arreglos orquestados de la canción “The Last Time”, un proyecto musical que no muchos conocieron.
Después de este proyecto, Oldham terminó por vender los derechos de sus canciones a Allen Klein, manager de Rolling Stones.
Conociendo este hecho es entonces que podemos avanzar hasta 1999, cuando The Verve lanzó “Bitter Sweet Symphony”.
Para esta canción Richard Ashcroft (líder de la banda) llegó a un acuerdo para usar 5 notas los arreglos orquestador de Oldham, así inició el proyecto musical, el cual suponía agregar una letra y añadirle un ritmo moderno, marcado por la agrupación.
El éxito vino justo en el momento que fue lanzada la canción, antes de que se agregara en su disco.
Pero la alegría duró poco, ya que en 1998 Klein decidió demandar a la banda de britpop, pues acusó a Ashcroft de usar más de cinco notas y, en cambio, agregó la mayoría de los arreglos orquestados.
The Verve no tuvo muchas opciones y se vieron obligados a cederles el 100% de las regalías por esa canción a Mick Jagger y a Keith Richards.
Así fue como la banda, por casi 30 años, no percibió nada de esa canción, teniendo ver cómo la usaban para una película (Cruel Intentions, 1999) y para un comercial de Nike.
¿Qué ha pasado?
Este año fue bueno para la banda de britpop, pues por fin Ashcroft podrá disfrutar del éxito de la canción.
En la noche de los Ivor Novello Awards, que premia a los compositores británicos e irlandeses, el líder de The Verve confirmó que Jagger y Richards le otorgaron de manera voluntaria los derechos de la canción.
Ante este hecho, mencionó que nunca tuvo conflictos con The Rolling Stones y, por lo contrario, reconocía que se trataba de una de las bandas más grandes del rock.
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