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  • Foto del escritorCarolina Celayo

Toy Story y las 22 reglas de Pixar para contar una historia (Parte 1)

Actualizado: 3 ago 2019

En 1995 vimos como Pixar hizo historia en el mundo de la animación con el estreno de Toy Story, no solo por ser la primer cinta animada completamente con efectos digitales, sino también porque cambio la forma de contar historias para niños

 

Fotograma de Toy Story 4

Estrenada en 1995, producida por Pixar y dirigida por John Lasseter, Toy Story fue el primer largometraje de dicho estudio cinematográfico y la primera cinta animada completamente con efectos digitales en la historia del cine.

La historia, como todos ya sabemos, nos cuenta las aventuras de varios juguetes, centrándose sobre todo en Woody y Buzz Lightyear. Después de su estreno, Toy Story se convirtió en la película más taquillera de Estados Unidos y Canadá en su primer fin de semana, y se hizo acreedora a críticas positivas, en las que se elogió la innovación en técnica de animación y guión.

Tanto ha sido el éxito de la película que fue continuada con Toy Story 2 (1999), Toy Story 3 (2010) y Toy Story 4 (2019).


Pero, ¿Cuál es el secreto de Pixar para contar historias? Estas son las 22 reglas de Pixar para una historia


1. Admiras más a un personaje por sus intentos que por sus logros


Hay que admitir que Woody se robo el corazón de todos en la historia que desde hace 24 años hemos seguido. Y lo que admiramos tanto de este personaje es su intento por mantener siempre unido al grupo, su gran solidaridad y lealtad con sus amigos y sobre todo con Andy; y la última entrega solo nos confirma todo lo anterior con la llegada de Forky a la vida de Bonnie (si ya has podido ver la película sabrás de lo que estamos hablando).




2. Toma en cuenta lo que es interesante para ti como público, no como escritor. Esto puede ser muy diferente


¿Qué temas te agradan cuando lees? ¿Qué películas ves? ¿Qué te resulta interesante que otros hablen? Presta mucha más atención a tu yo público/consumidor y transpórtalo a tu yo escritor.


3. No sabrás de que trata tu historia hasta una vez que la terminas. Pero una vez que lo sepas, reescribela


Si bien hay que tener una idea sobre la historia que vamos a escribir, y esto también incluye el saber que se tiene que llegar del punto A al punto B, la realidad es que en el camino de la escritura podemos darnos cuenta que realmente la historia se va escribiendo sola y que ahora es algo totalmente distinto. Pero tranquilo, no hay nada de malo en eso, lo que tendrás que hacer ahora es releer y re escribir.

En el caso de Toy Story, el primer guión ni si quiera incluía a Woody y Buzz, sino que los protagonistas serían Tinny (un músico de hojalata) y un muñeco ventrílocuo, mientras que Woody sería el villano. Seguramente más de uno de nosotros esta totalmente agradecido de que el guión fuera reescrito.


4. Había una vez... todos los días... un día... entonces... finalmente...


A tus personajes les tienen que pasar cosas y tus personajes tienen que cambiar. Esto significa que durante tu historia que empieza en el punto A, vemos como viven normalmente, lo que hacen, lo que son, esto lo suficiente para saber que están en lugar cómodo, hasta que un día les pasa algo que los saca de su zona de confort, este es el punto de no retorno y es aquí donde vemos la lucha del personaje por volver a la zona de confort, hasta que finalmente después de toda una sucesión de acontecimientos, podemos ver lo que nuestro personaje ha aprendido y como esto lo ha cambiado.

Esta es la historia que Toy Story de 1995 nos presenta más claramente. Podemos ver a Woody y a los demás juguetes tranquilamente en el cuarto de Andy hasta la llegada de Buzz Lightyear, quien viene a sacar de su zona de confort a Woody al sentirse desplazado como el juguete favorito de Andy. Razón por la cual intenta deshacerse de Buzz. Lo demás, es historia.


5. Simplifica, concéntrate y combina los personajes. Brinca los detalles, sentirás que estás perdiendo material valioso pero te hará sentir libre


Seguramente quieres contar todo sobre tus personajes o consideras que hay detalles importantes que contar. Olvídate de esto, quédate con la información y personajes necesarios y que le aporten algo a tu historia, de lo contrario salen sobrando. Ve al punto.


6. Reta a tu personaje


Este punto va relacionado con el punto 4. ¿Qué quiere tu personaje? ¿Por qué lo quiere? ¿Qué se lo impide? ¿Qué esta dispuesto a sacrificar? ¿Con qué se siente cómodo? Un vez que sepas todo esto, saca a tu personaje de su zona de confort, tus personajes tienen que cambiar para encontrar lo que necesitan, debes tomar en cuenta que lo que tu personaje puede necesitar no necesariamente es lo que quiere. No te enamores de tus personajes, haz que les pasen cosas.


7. Escribe el final antes de descifrar la mitad de la historia. Los finales son difíciles, así que trabaja en el tuyo desde el principio


Como ya dijimos antes, debes tener claro que partes del punto A y que quieres llegar al punto B. El final puede ser la parte más difícil y la historia podría resultarte interminable si no es que tienes claro a dónde quieres llegar. Pero si tienes claro que tienes que llegar al punto B, encontrarás la manera de redirigir tu historia siempre que te alejes demasiado del camino.

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