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¿Tu vida es absurda? Albert Camus tiene la respuesta

Actualizado: 3 ago 2019


Anduvo con quien quiso, se rebelaba contra el gobierno y ganó un Premio Nobel de Literatura, simplemente "se puede vivir mejor si no tiene sentido".


 

Un día despiertas, tratas de rehacer la rutina matutina que has hecho todos los días, pero simplemente no tienes ganas de levantarte. Sabes bien que si no te levantas te arrepentirás después: te irás a un extraordinario por no haber asistido a ese examen, quizá te despidan por no ir al trabajo, tal vez tus amigos se decepcionen por no ir a esa fiesta o termine tu relación por no ir a esa cita.


Así de simple, tu vida puede cambiar solo por una cosa absurda, como no haberte levantado de la cama.


Albert Camus se hizo ese planteamiento, pero en un contexto muy diferente al actual, ya que a él le tocó ser testigo de la pobreza, los crímenes y la miseria humana que atraía la guerra. Pero eso no le impidió plantearse una postura que revolucionaría el pensamiento moderno: lo absurdo de la vida.


Filosofía del absurdo


Todos los humanos, sin importar a qué tipo de pensamiento pertenezcan (filosófico o científico) se han preguntado cuál es el significado o el sentido de la vida.


Gracias esa pregunta nace el absurdismo, que logró restarle importancia al ser humano al darse cuenta que el propio universo es indiferente de nosotros mismo, prácticamente insignificantes a comparación con él.

No obstante, dio como resultado a que cuestionara nuestras vidas, partiendo del hecho de que cada día hacemos cosas que repetimos constantemente.


Para explicar lo anterior, Camus usó “El mito de Sísifo”, que es un ensayo basado en el personaje de la mitología griega (Sísifo).

En él, el rey Sísifo es castigado por Zeus y su castigo será cargar una pesada roca hasta la cima de una colina, pero cuando llegue al lugar la roca caerá. Así, Sísifo, deberá bajar por la roca y volverla a subir, eternamente.


¿Te parece absurda la tarea de este hombre? Pues este es un ejemplo de lo que hacemos todos los días: despertar, trabajar, comer y dormir, así hasta que nuestra vida termine.

Esto demuestra que nuestras actividades no tienen sentido alguno y que en realidad son insignificantes. Aunque esto puede ser doloroso, aún hay algo más doloroso: vivimos en un mundo que es indiferente a nuestros sufrimientos y no le importa cuales son nuestras necesidades.


Las formas de afrontarlo


  1. El suicidio: La peor opción de todas y la que Camus rechazaba por ser una acción “cobarde”.

  2. El suicidio filosófico: Se trata del resguardo que buscamos con la religión, al asumir que hay algo “más allá” y que nuestra vida es solo un camino para ese fin. El autor, pensaba que esto aniquila la razón y puede ser igual que un suicidio físico.

  3. Aceptarlo: La única opción auténtica y válida es aceptar que nuestra vida es absurda, quitándonos todo el peso que la sociedad puede llegar a ponernos encima, como tener dinero, ser guapos, casarnos, tener trabajo y ser alguien en la vida


Albert Camus dijo que “se puede vivir mejor si no tiene sentido”, y tal vez tenga razón. Asumir que nuestra vida es absurda hará que dejemos de preocuparnos por todo lo que nos rodea, comenzando a disfrutar

y eligiendo qué vida queremos vivir.


Absurdo en series animadas


  1. Los Simpson: Es una parodia de la vida cotidiana de una familia promedio en Estados Unidos, en donde vemos en cada capítulo cómo sus personajes escapan de sus rutinas para meterse en una aventura que parte de lo más absurdo.

  2. Rick and Morty: Viajando por dimensiones y diferentes universos se dan cuenta de que la humanidad es insignificante. Así, Rick intenta enseñarle a su nieto (Morty) que debe vivir su vida sin sufrir por ella.

  3. BoJack Horseman: Un caballo humanoide que se encuentra en una crisis existencial después de darse cuenta que su vida se encuentra en declive. Constantemente se burla de las costumbres y de los estereotipos del éxito.

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