Altares, fiesta y comida, todo sobre esta celebración mexicana.
Durante agosto y septiembre se inscribieron 54 ofrendas, 17 colectivas y 37 individuales, todas con temas tradicionales y espíritu popular.
Entre los participantes destacan la titulada Día de Muertos en las Alturas que se instalará en el Mirador de la Torre Latinoamericana, Mujeres en la Literatura de la Federación Mexicana de Universitarias, Con el alma en un hilo. Ofrenda a Francisco Toledo de Fomento Cultural Banamex, también al artista oaxaqueño está dedicada la del Museo Nacional de Arte, Ya Colgaron los Lentes del Museo Archivo de la Fotografía, por mencionar algunas.
Estas son algunas actividades que habrá por el Día de muertos, todos estos lugares la entraba es gratis y las ofrendas están de maravilla.
¿QUÉ ES EL DÍA DE MUERTOS?
En México, cada pueblo, cada región, tiene sus propias tradiciones, sus propios usos y costumbres. Pero hay una tradición que encontramos en cualquier lugar de la república, es sin lugar a dudas la celebración del día de los muertos.
El Día de muertos es una gran celebración mexicana que honran a los muertos y con el paso de los años se ha vuelto cad avez más grande, ya que ha llamado la atención de otros países por los colores, la vestimenta, la comida y la unión entre las personas.
En México, primero se celebra el llamado Día de todos los Santos, durante el 1 de noviembre, que se trata del día que llegan las ánimas de los niños; el 2 de noviembre se celebra el Día de Muertos, que es cuando llegan los adultos.
ORIGEN DE LA TRADICIÓN
Es un evento que te invita a reflexionar, a través de rituales, ceremonias, en que volvemos a encontrarnos con quienes se han ido.
Las culturas prehispánicas compartían la creencia de que existe una entidad anímica e inmortal que da conciencia al ser humano y que después de la muerte continúa su camino en el mundo de los muertos, donde sigue necesitando de utensilios, herramientas y alimentos.
Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México, se remonta a la época mesoamericana, con los Aztecas, Mayas, Purepechas, Nahuas y Totonacas. Los rituales se realizaron durante los últimos 3,000 años y era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.
ALTARES DE MUERTOS
Tradicionalmente los altares tienen niveles, y dependiendo de las costumbres familiares se usan dos, tres o siete niveles. Los altares de dos niveles, los más comunes hoy en día, representan la división del cielo y de la tierra; los de tres niveles representan el cielo, la tierra y el inframundo, aunque también se les pueden referir como los elementos de la Santísima Trinidad.
El tradicional por excelencia, es el altar de siete niveles, que representan los niveles que debe atravesar el alma para poder llegar al lugar de su descanso espiritual. Cada escalón es cubierto con manteles, papel picado, hojas de plátano, palmillas y petates de tule.
En el más alto se coloca la imagen del santo de devoción de la familia; el segundo, está destinado a las ánimas del purgatorio; en el tercero se coloca la sal, símbolo de la purificación; en el cuarto el pan, que se ofrece como alimento y como consagración; en el quinto se colocan las frutas y los platillos preferidos por los difuntos; en el sexto las fotografías de los difuntos a los que se les dedica el altar y por último, en el séptimo, en contacto con la tierra, el camino de flores para que las almas lleguen al altar.
Autora: Ximena López Paxtian