De fotógrafo a ser el actor predilecto de Akira Kurosawa, hoy recordado como el último samurái.
Un día se encontraba tomando fotografías profesionales, con el sueño de volverse uno de los mejores, y en otro día se encontraba actuando para uno de los directores japoneses más reconocidos, Akira Kurosawa.
Toshiro Mifune nació en la provincia de China Shandong, hijo de padres japoneses. A pesar de haber vivido parte de su vida en China decidió pelear en la Segunda Guerra Mundial para el ejército japonés.
Desde corta edad amó la fotografía y fue en la armada en donde su talento fue apreciado, lo que lo llevó a trabajar como asistente de cámara para Toho films.
Alguno de sus amigos que conoció en el medio enviaron su fotografía para un casting, pero él no lo sabía.
Lo increíble de esto es que él asistió a la prueba de actuación sin que lo supiera, ya que fue engañado con ir a realizar un trabajo de fotografía. Cuando se le puso en un escenario y se le pidió actuar Mifune se enfureció y comenzó a insultarlos a todos. Antes de dejar el lugar el jurado había quedado sorprendido, ya tenía un puesto como actor.
Sin que el futuro actor lo supiera, Kurosawa lo observaba sorprendido, ya que había encontrado aquel actor ideal para personajes salvajes, rudos e invencibles.
Kurosawa y Mifune
Su relación se sembró en el desarrollo de 16 películas que actualmente forman parte del cine de culto japonés, que es digno de ser visto y estudiado por cualquier cinéfilo.
En cada una de las películas vemos el talento de Mifune bajo otra perspectiva, por ejemplo, es muy diferente su interpretación en la película “Siete Samuráis”, en donde es un guerrero rechazado por su falta de experiencia y su inmadurez. A diferencia de Yojimbo, en donde interpreta a un samurái que se ve obligado a controlar sus emociones para superar sus propias habilidades.
El director supo explotar el talento del actor, a un punto que en ningún momento traicionó a sus personajes, dejándolo sobresalir para así mostrarse como el actor inigualable.
¿El último samurái?
Cuando Mifune destacó los samuráis ya eran un recuerdo de los japoneses, rodeados de todo una historia digna de contar a través de las películas.
Cada interpretación lo hacía impecable, y es que su preparación física era tal como la de los guerreros, trayendo a su actualidad a esos personajes relevantes para su cultura.
Fue tal el impacto que incluso inspiró a George Lucas para crear a Obi Wan Kenobi, aquel maestro jedi que llevó su aprendizaje existencial a otro nivel.
Incluso, el propio Martin Scorsese reconoce la habilidad del actor para interpretar a los samuráis, por lo que creó un documental en donde indaga sobre el talento de Mifune.
Sin embargo, no podemos catalogar a Toshiro como un samurái, ya que se le reconoce por ser un polifacético, capaz de interpretar cualquier papel que se le pidiera. Una muestra de esto lo podemos ver con “Ánimas Trujano”, en donde actúa como un indígena mexicano, despreciable y malvado.
Películas recomendadas:
- Los siete samuráis
- Yojimbo
- El ángel ebrio
- Crónica de un ser vivo
- Escándalo
- Ánimas Trujano